Diseñado por Fr. Gabriel Chávez de la Mora y realizado en el taller del Sr. Jonathan Guevara, de la ciudad de México. Desde luego conviene tener en cuenta que lo más delicado, lo más importante del templo, y del presbiterio en particular es el altar, donde se inmola y es ofrecida la Víctima que es el Hijo de Dios. Es la mesa donde se transforman los dones ofrecidos en el cuerpo y en la sangre de Jesús para que puedan servir de alimento a todos los hijos de Dios. Mediante el sacrificio de la misa se da a Dios el culto perfecto, la alabanza debida a la majestad de Dios.

En el Antiguo Testamento aparecen escenas realmente estremecedoras de lo que es el culto y la gloria de Dios. Baste recordar la visión de Ezequiel (1,4.) en la que se nos habla de seres enigmáticos que giran en torno al que está en el centro. Sobresalen cuatro que son lo que se considera más fuerte en la naturaleza: el hombre, el águila, el león y el toro. La tradición cristiana ha acostumbrado a identificar a cada uno de los evangelistas con uno de estos seres enigmáticos.

A Mateo, con el hombre; a Marcos, con el león; a Lucas con el toro y a Juan con el águila.

Es, además de una obra de arte, un compendio de la fe. Está integrado por 15 cubos, simbolizando a los Apóstoles, incluyendo a Pablo y a los cuatro evangelistas. En cada uno de ellos se encuentra el nombre, algunos signos personales, y un artículo del credo, así llamado de los Apóstoles. En el centro, aparece un Pantocrator con un libro abierto en el que se lee “Vengan a mí”. Una loza de mármol blanco de 305X100X20 completa la visión del altar de bronce.

La loza pesa casi 2 toneladas.

CRISTO PANTOCRATOR

Es el centro del altar del que nace la Iglesia. Ésta se cimienta sobre Cristo y los Apóstoles.

Sin embargo, no hay comparación entre Cristo y los Apóstoles, pues Él es la roca sobre la que se levanta todo el edificio; Él es el centro de la fe, del culto, de la liturgia, de la Escritura, de la Iglesia, de todo. Por eso el lugar que ocupa en el altar es el más grande, el más visible, el central. Aparece

como Pantocrator, como Señor de todo lo creado en una actitud de enseñar y de invitar a todos a

que se acerquen a Él, Pan de vida, Señor de la Historia, Primogénito de todo lo creado.

Cristo es la Cabeza, la Piedra Angular, es por eso que el cubo principal y central del altar es el que le da sustento a la mesa del altar. Simbolizando a la Piedra Angular, se simboliza a Cristo centro y apoyo, fuente y culmen de todo. El oro del Pantocrator simboliza lo sagrado.

Existe en el Apocalipsis (caps. 4-5) una visión del trono de Dios, que recibe alabanza y adoración de todos. Se destaca el cordero que fue sacrificado y ahora vive por los siglos de los siglos. Nadie puede abrir el libro que tiene el que está sentado en el trono. Sólo el Cordero tiene esa capacidad. Cuando lo abre, todos los que adoran al que está sentado en el trono, prorrumpen en alabanza diciendo “Digno es el Cordero que ha sido degollado de recibir el poder y la riqueza, la sabiduría y la fuerza, la gloria y la alabanza”. De hecho la palabra Pantocrator significa el que ha recibido todo poder en los cielos y en la tierra.

La piedra de mármol, denominado “Guadiana”, y que sobresale por su color, representa también a Cristo.

Apóstoles y Evangelistas

Existen 15 cubos que acompañan al cubo principal de la base. SE SIMBOLIZA EN LA BASE A CRISTO UNIDO A SU IGLESIA. Iglesia que está representada por sus inicios:

Colegio Apostólico: Doce Apóstoles

Evangelistas: Dos más

Universal: Pedro y Pablo: Uno más.

Lo cual da un total de 15 cubos que acompañan al Cubo Central que simbolizan a los Doce con Matías, Lucas, Marcos y Pablo. Estos cubos se ponen de plata (bronce plateado) con relieve iconográficos que los definan como pueden ser símbolos, nombres o textos.

La distribución de estos 15 cubos es simbólica. Están bajo la mesa pero no la sostienen, acompañando a Cristo (Cubo Central) sobre el que descansa el peso de la loza del altar.

Los cubos que representan a los cuatro evangelistas se colocan en las cuatro esquinas del altar. Se destacan de un lado del cubo central a los cubos que representan a Pedro y Pablo.

Pedro representando a los israelitas, la piedra, fundamento y primer obispo de Roma, y Pablo representando a los paganos. Y del otro lado del altar a Santiago el Mayor (primer obispo).

Los 15 cubos se distribuyen a cada lado del centro, quedando 7 de un lado y 8 del otro. Veamos en detalle:

Nombre. Se llamaba Simón. Pero Jesús mismo le cambió ese nombre por el de Pedro que significa piedra, roca, cimiento, “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”.

El nombre expresa también la fuerza de la determinación. Kephas, en griego, es cabeza.

Pedro aparece así como cabeza de la Iglesia.

Iconografía: Medio sumergido en el mar, sacando una red con pescados y vestido de obispo, haciendo alusión al cambio de oficio que Jesús le hizo.

Llaves: “A ti te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que atares en la tierra quedará atado en el cielo; y lo que desatares sobre la tierra quedará también desatado en el cielo”.

Gallo: Haciendo referencia a las palabras de Jesús: “Antes que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres veces”.

Paloma: El Espíritu Santo posándose sobre Pedro, pero también como emblema de la Iglesia.

Cruz invertida: Para recordar lo que se nos cuenta que murió cabeza hacia abajo.

Credo: Se le atribuye el primer artículo del credo de los Apóstoles: “Creo en Dios Padre”.

ANDRES

Nombre: Nombre griego que significa “hombre valeroso”

Protoketos: Palabra griega que significa "el primer llamado de los Apóstoles".

Iconografía: Sentado en una silla, sosteniendo en una mano dos peces y en la otra cinco panes, en referencia a la multiplicación de los panes. En el cinturón se representa una cruz decusata (en forma de X), emblema de su martirio, y sobre su cabeza la flama del Espíritu Santo.

Credo: Se le atribuye el segundo artículo del credo: Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

SANTIAGO

Nombre: Santiago Hijo del Alfeo, apodado el justo.

Iconografía: De pie con un bastón y un báculo, se le considera como obispo de Jerusalén.

Como los demás apóstoles, tiene una llama sobre su cabeza.

Otros elementos: Montículo de piedras: según la tradición fue lapidado; bastón de batanero:

instrumento de su martirio; torre: también se considera de una torre o del pináculo del templo de Jerusalén.

Credo: Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor.

JUAN

Nombre: Juan, cuyo significado es “Dios es misericordioso” o también “Dios está a mi favor”.

Iconografía: Sentado sosteniendo una pluma y con una llama sobre su cabeza.

Representado por un águila.

Otros elementos: Visión apocalíptica en relación a sus escritos en la isla de Patmos.

Serpiente saliendo de una copa: en alusión a la prueba a que lo sometió el sumo sacerdote de Diana en Efeso. Rama de olivo: figuración del huerto de los olivos; jarra: como elemento del milagro donde es arrojado en aceite hirviendo y sale indemne; así como símbolo del aceite: fruto de la dedicación al trabajo.

Autor del cuarto Evangelio.

Credo: Se le atribuye el artículo: “Fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen”.

FELIPE

Nombre: De origen griego, compuesto de filos que significa amante o amigo y de ippos que significa caballo. El nombre en su conjunto quiere decir amante, aficionado, a los caballos. Iconografía: Sentado con tres piedras bajo su mano izquierda, símbolo de su martirio y la llama del Espíritu Santo.

Otros símbolos: Arbol de la cruz: que representa a la cruz como árbol de vida y dos panes.

Cruz del santo sepulcro: Cruz con cuenta enrollada, fue crucificado y amarrado a la cruz, según algunas tradiciones.

Credo: Se le atribuye el artículo: “Padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado”.

BARTOLOME

Nombre: Natanael, de origen hebreo con que en ocasiones se le denomina, significa “regalo de Dios”. También es conocido como Bartolomé, hijo de labrador, nombre patronímico.

Iconografía. De pie, en actitud reflexiva, teniendo en su mano un asta con una bandera y la llama del Espíritu Santo.

Otros elementos: Cuchillo: emblema de su martirio. Cinturón: el que recogió de la Virgen María al momento en que subió a los cielos. Bandera con la leyenda NIKA, victoria en griego: emblema de la victoria de Cristo sobre la muerte.

Credo: Se le atribuye el artículo: “Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos”.

TOMAS

Nombre: Dídimo, gemelo en griego.

Iconografía: De pie introduciendo el dedo en la llaga de Cristo, y la llama del Espíritu Santo sobre su cabeza.

Monograma de Cristo: ic xc, en los cuadrantes de una cruz griega.

Otros elementos: Escuadra y plomada: símbolos de su profesión de arquitecto. Brazo de Cristo.

Credo: Se le asigna el artículo “subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso”.

MATEO

Nombre: Ofrece diversas formas. Dos son las más conocidas: Mateo y Matías que comparten la misma etimología que significa “hombre de Dios” según unos; “Don de Dios” según otros, o quizá “Fiel a Yahvé”.

Iconografía: Representado como un hombre alado. También es representado sentado escribiendo.

Otros elementos: Hacha: instrumento de su martirio. Mesa con un tintero y una bolsa con dinero: Mateo era recaudador de impuestos.

Credo: Se le atribuye el artículo: “Desde ahí ha de venir a juzgar a vivos y muertos”.

SANTIAGO

Nombre. Yago fue la forma que tenía en la Edad Media el nombre bíblico de “Jacob”, ilustre porque lo llevó el patriarca que arrebató la primogenitura a su hermano Esaú, y que a partir de sus doce hijos fundó el pueblo de Israel organizado en las doce tribus, pero mucho más ilustre entre nosotros porque éste es el nombre del apóstol al que llamamos Santiago (Sant + Yago) el mayor, que según la tradición vino a predicar el Evangelio a España. El nombre hebreo suele interpretarse como el “que anda a la sombra de Dios”.

En español tenemos también la forma “Jaime”, evolución del latín Jacobus. A través de estas transformaciones es más fácil adivinar la transformación de Jacobus en Jaime.

Iconografía: Sentado, sosteniendo un bastón, al cual está amarrada una calabaza, colgada al cuello una concha y calzando sandalias. Además, la llama del Espíritu Santo sobre su cabeza.

Otros elementos: Incensario con cuchara: Los Hijos del Trueno, como fueron llamados por Jesús, obedecía a su fogosidad. Algunas asimilaciones del trueno se hacen a las campanas, cucharas, o hachas, pero el incensario en todos sus elementos toma los atributos del trueno. Sol: uno de los atributos simbólicos del Sol es el de ser protector de los viajeros y de su asimilación a Cristo como la luz que guía al mundo. Espada: Fue decapitado en Jerusalén por orden del rey de Judea, Herodes Agripa. Cruz de Santiago.

Credo: Creo en el Espíritu Santo.

JUDAS TADEO

Nombre: Nombre compuesto. Tadeo es de origen griego y significa “regalo de Dios”; Judas, de origen hebreo significa “alabanza”.

Iconografía: sentado sosteniendo una pica, y la otra mano apoyada en el suelo, al cuello un medallón con la imagen de Cristo y la llama del Espíritu Santo sobre su cabeza.

Otros elementos: Arco y flecha: otra tradición lo hace morir flechado frente al templo de Diana, los atributos de Diana son precisamente el arco y la flecha. Volumen: un rollo de papel con un texto, escribió una epístola a las iglesias del este, en particular a los judíos conversos. Pica: instrumento de su martirio.

Credo: Se le atribuye el siguiente artículo: “Creo en la Santa Iglesia Católica”,

SIMON

Nombre: Variante de la forma hebrea Simeón, derivado de Shama “el escucha”. Según la Biblia (Gén. 29,33) dijo la madre de Simeón, Lía, al nacer el niño, hijo de Jacob, uno de los 12 jefes de la tribu de Israel “Dios me ha escuchado”. Y ése fue el nombre del niño y su significado.

Según otra etimología, Simeón significa “el que obedece”, “el que cumple lo que promete”.

El celoso, por el particular celo que poseía a favor del honor de Dios y la pureza de la religión, en un principio como miembro de una secta judía rigorista, y posteriormente a su conversión a favor de Cristo.

Iconografía: De pie apoyado sobre una sierra, símbolo de su martirio, y la llama del Espíritu Santo sobre su cabeza.

Credo: “La comunión de los santos, el perdón de los pecados”.

MATIAS

Nombre: Matías.

Iconografía: sentado sosteniendo una llama, y otra llama, la del Espíritu Santo.

Otros elementos: Llama: símbolo de su martirio. Dados: Matías fue elegido por medio del azar para sustituir a Judas, la elección recayó sobre él y José Barsaba.

Credo: La resurrección de la carne y la vida eterna.

PABLO

Nombre: Pablo, Saulo (forma grecolatina del nombre hebreo, Saúl = el deseado) era un hombre soberbio, convencido de que siempre tenía la razón. Era por tanto intransigente y severo. A raíz de su encuentro con el procónsul Sergio Paulo, a quien convirtió y bautizó, cambió de nombre. Pasó a llamarse Paulus, que significa “pequeño”. Sin perder la firmeza que le caracterizaba, empezó a ser realmente grande a partir del momento en que aceptó humildemente que sus grandezas eran humo.

Relato de su conversión:

Hechos 9,3-22 Nombres de sus cartas escritas a las diferentes comunidades cristianas.

Caballo, como complemento del hecho histórico de su conversión, aunque no se menciona nunca al caballo, sin embargo tiene su atributo simbólico de los ritos de iniciación, así como de la futilidad de la vida. Pablo escribe en la primera carta a los corintios 9,24: “¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren pero uno solo se lleva el premio? Corred también vosotros para que podáis ganarlo”, y en la epístola a Timoteo 4, 8: “he librado el buen combate, he terminado mi carrera, he conservado la fe”.

Apóstol de Cristo: Sol con el monograma de Cristo (JHS), referente al momento de su conversión.

Paloma mensajera: por la prolífica misión epistolar de Pablo, también como representación del alma fiel y de los apóstoles.

Iconografía: de pie en actitud de recibir y compartir.

Espada, símbolo de su martirio.

LUCAS

Nombre: Parece que su nombre es inequívocamente de origen romano. Es la raíz luc relacionada con el concepto de luz la que preside los nombres de Lucio, Lucas, Lucilio, Lucano. La forma latina Luca es antiquísima: corresponde a una ciudad de Etruria, hoy llamada Lucca. Es de todos modos el de Lucas un nombre luminoso y vital tanto por su origen (hemos de recordar que dentro de esta misma raíz tenemos a Lucina, la diosa que presidió los partos, de donde el adjetivo lucinus se refiere a todo aquello que tiene que ver con el parto, con el dar a luz), vital pues por su origen y también por el santo que lo preside.

Iconografía: representado como un todo alado.

Arbol de olivo con una cuerda enredada, según una tradición murió amarrado a un árbol de olivo.

Libro de los hechos de los Apóstoles. Mesa con implementos médicos, según la tradición Lucas era médico. Símbolo de la medicina.

Icono de la Virgen: Según la tradición Lucas pintó el primer icono de la Virgen, algunos agregan que fue sobre la tabla de una mesa hecha por San José.

MARCOS

Nombre: Marcos, en latín significa “Martillo”. Pero la mayoría de los romanos que llevaban este prenombre, desconocían la existencia de ese arcaísmo porque había sido sustituido por su diminutivo ma.leus.

Iconografía: sentado escribiendo sobre un libro. Representado como un león alado.

Otros elementos: Nave portando la cruz, símbolo de la Iglesia y la propagación de la fe.

Texto Mc. 16,15. Libro con representación del Sol, la Luna y la Tierra, simbolizando la creación.

El lugar desde donde se preside la comunidad se llama sede. El que preside representa a Cristo, cabeza de la comunidad; debe, pues, tener una visibilidad muy grande para poder guiar en la oración, para poder hacer las indicaciones que una celebración requiera. De hecho es la parte más alta del presbiterio. A ambos lados de la sede, existe un espacio grande para otros concelebrantes

(hasta 40) y personas que ayudan en la celebración.

La sede es del mismo mármol que el altar, es decir, color blanco y con dos placas de bronce, una a cada lado, representando a Pedro y a Pablo. Datos de cada una de estas personas, aparecen en cada placa de bronce.

Es el lugar desde el cual se proclama la Palabra de Dios, en la celebración litúrgica. Debe estar en un lugar suficientemente alto para poder ser visto y escuchado atentamente. De nuevo la visibilidad es un factor importante en toda comunicación, también, y sobre todo, en la comunicación divina.

El ambón lleva las cuatro imágenes de los evangelistas: Mateo, Lucas, Marcos y Juan.

Los símbolos de los evangelistas son: el hombre alado, el toro, el león y el águila.

El material es mármol blanco Guadiana y bronce plateado.